La Iglesia del Skate
En esta iglesia no se reza, se patina, y no hay frescos, si no graffitis de Okuda.
Se trata de un proyecto de adecuación de una iglesia abandonada a un nuevo uso con menos sermones y más diversión.
El artista Okuda San Miguel trabajó durante 7 días seguidos para llenar esta iglesia abandonada de sus característicos murales.
Un proyecto muy interesante.