Musée d’Hergé
En una de mis anteriores entradas ya os hablé de la existencia en Bruselas del Centre Belge de la Bande Dessinée. En dicha visita me enteré de la existencia de otro museo de también mucha importancia para el cómic franco-belga: el Mussée d’Hergé, dedicado al creador de Tintín.
Así que como propósito de año nuevo me propuse el visitarlo y contároslo por aquí. Y justamente el pasado domingo me aburría un poco, no sabía que hacer así que corrí raudo a la Gare du Midi (la «Estación del Medio» para los que no entendáis de franchute) para pillar un billete de tren que me llevara a Louvain la Neuve, la ciudad universitaria donde se encuentra este museo.
Tintín y Haddock nos dan la bienvenida al museo.
El Museo de Hergé nos ofrece una retrospectiva de lo más completa no únicamente a ese fenómeno del cómic que supone un personaje como Tintín sino también una visión detallada de la vida de su creador. En la misma entrada del museo nos podemos hacer con una audioguía la cual nos complementará mucha información a lo largo del recorrido.
Hall principal del museo.
Como ya he comentado, el recorrido nos ofrece una visión del nacimiento del personaje en las páginas del Vingtième Siècle, de los motivos que llevaron a Hergé a ser dibujante de comics, el como la ciudad de Bruselas le influenció como autor o también el relato de la existencia de otros personajes del autor no tan conocidos por la mayoría del público como son Quique y Flupi o Popol y Virginia.
Totor, el pequeño boyscout que supuso la antesala de lo que luego sería Tintín.
Otra cosa que llama mucho la atención del museo son los objetos. Hay miles de reproducciones, maquetas y algunos de los objetos originales que sirvieron de inspiración para Hergé y su equipo de cara a elaborar sus álbumes. Incluso encontramos una sala que viene a reproducir de alguna manera el despacho que tenía Hergé en su casa, con algunas estanterías colmadas por los libros que tenía de referencia inclusive.
Maqueta del cohete que el equipo de Hergé usó como referencia para los álbumes "Objetivo: La Luna" y "Aterrizaje en La Luna".
Retrato del antepasado del Capitán Haddock.
No obstante no es solo Tintín lo que podemos encontrar en el Museo de Hergé. En la planta baja encontramos una sala la cual está dedicada a exposiciones temporales. En mi visita había una dedicada a Hugo Pratt y a su creación Corto Maltés, uno de los grandes títulos del cómic de aventuras italiano.
Un original de Hugo Pratt.
¿Qué más queréis que os cuente, queridos/as 100graderos/as? Pues que si sois aunque sea un poco tintinófilos y os pasáis por la capital de Bélgica a hacer turismo, una escapadita a Lovaina la Nueva para visitar este supermuseo es más que recomendada.
Y no cierro este artículo sin dejar una última reflexión tal y como hice en mi artículo sobre el CBBD: ¿acaso sería muy complicado hacer un museo dedicado a José Sanchís, una de las figuras claves del cómic valenciano, y que además falleció hace ya 5 años sin que se le diera un homenaje como se merece? Piensen en ello.
Aquí un servidor haciéndose un selfie con el bueno de Tintín.